Thursday, July 21, 2016

Ingreso mínimo, educación, y salud: garantizado para todos los ecuatorianos… Y menos impuestos también.

Existe consenso nacional de indignación en los ecuatorianos a raíz del despilfarro del gobierno del socialismo del siglo XXI.  Con esto en mente sería bueno hacer números para ver lo que podría hacer un gobierno innovador por sus ciudadanos.   En el escenario que exploraremos a continuación todo ciudadano tendría garantizado un sueldo mínimo, educación, y salud.  Veamos:
Como premisa resaltemos, en números gruesos, que los ingresos totales del presupuesto general del estado (en base a su proforma 2015) superan los $27.000 millones.  El presupuesto para salud, $3.500 millones; educación, $4.300 millones.  Los ingresos por impuesto a la renta, $2.420 millones.  
Empecemos con el ingreso.  La forma de garantizar el ingreso mínimo en el Ecuador sería a través del mecanismo conocido como impuesto inverso.  Todo adulto declara impuesto a la renta, y si uno gana menos que el sueldo mínimo, el estado garantiza la mitad de lo que a esta persona le falte para alcanzar el salario básico.  El salario básico en el Ecuador es $370 mensuales.  Bajo este esquema, una persona con cero ingresos recibiría $185 mensuales.  Una persona con $200 en ingresos recibiría $85, y una persona con ingresos de $370 o más recibiría $0.  
El número de ecuatorianos mayor de edad es 9 millones.  Existen aproximadamente 3 millones de declaraciones de impuesto a la renta, lo que significa que todas estas personas por lo menos ganan $11.000 al año.  Quedan 6 millones.  Los beneficiarios del bono de desarrollo humano (bono solidario) llegan a más de 1.3 millones de ecuatorianos.  Bajo este esquema, estas personas pudieran recibir $155 mensuales suponiendo que tuvieran $0 ingresos, y poniendo el ingreso del impuesto a la renta como tope.  
Sin embargo, en base a estudios de ingresos en el Ecuador publicados por el INEC, podemos llegar a la conclusión que el 14% de las 6 millones de personas ganan menos del salario básico.  Esto equivale a 840.000 personas.  Si decimos que de estas nadie tiene ingresos (algo muy poco probable), este esquema pudiera repartir $240 mensuales a estas personas con lo que actualmente el estado quita a la ciudadanía en impuesto a la renta.  Esto significa un excedente de $55 por persona, lo que significa un excedente de $555 millones al presupuesto anual del estado, lo que a su vez significa una posible reducción del 20% en impuesto a la renta.  Cabe recalcar que presumo que la única razón válida para cobrar un impuesto a la renta es para redistribuir a los necesitados en un país.  
Salud.  La manera de garantizar la salud de todos los ecuatorianos es a través de un mecanismo de vales de seguro de salud para personas con ingresos menores.  Digamos que las personas que necesitan ayuda para comprar un seguro son aquellas que ganan menos de $11.000/año, es decir 6 millones de personas.  Con el presupuesto actual de salud, se pudiera ofrecer un vale anual por un valor de $586,65 a todas estas personas.  Con esto pudieran comprar el seguro de su preferencia y utilizarlos en el centro de salud de su preferencia.  
Educación.  Al igual que en salud, la educación garantizada viene a través de un sistema de vales educativos.  La población ecuatoriana, de acuerdo al último censo, incluye alrededor de 6 millones de jóvenes ecuatorianos entre 0 y 18 años de edad.  Digamos que aquellos jóvenes que necesitarían ayuda para pagar su educación corresponden a los hogares del 66% de personas que no declaran impuesto a la renta.  Quedamos con alrededor de 4 millones de jóvenes ecuatorianos elegibles para recibir los vales.  Con el presupuesto actual, los vales tuvieran un valor anual de sobre los $1.000, monto suficiente para pagar una buena educación en cualquier rincón de la patria.  
También debemos mencionar que esto ni siquiera considera los gigantescos recortes necesarios en burocracia y otros sectores del presupuesto del estado.  La triste realidad es que con un gobierno inteligente pudiéramos garantizar un sueldo mínimo, educación, salud, además de reducir impuestos.  

Fuentes:

Bandera de la República del Ecuador: Siglo XXI.

La bandera del Ecuador es bella, ¡bella! Se parece mucho a la bandera de Venezuela, y se parece mucho a la bandera de Colombia.  Esto como se sabe, se debe a la historia común de las tres naciones, pues por una década (y un poco más), estas naciones formaron lo que se conoce como La Gran Colombia.

Cuando se separó el departamento del sur, Quito, la nueva república adoptó, naturalmente, otra bandera.  Hubo variaciones pero la primera bandera oficial del Ecuador fue esta:


Luego de la Batalla de Guayaquil (conflicto trascendente en la guerra civil de 1859) en septiembre de 1860, Gabriel García Moreno creó un gobierno provisional en Quito con el Ecuador reunificado. Desde ese entonces, la bandera de los ecuatorianos ha sido esta (igual a la de Colombia):


Por varias razones, incluyendo por el simple hecho de que el mundo identifique la bandera ecuatoriana como si fuera la de Colombia (la única vez que no hay confusión es cuando se pone el escudo, y esto es inapropiado para banderas civiles según protocolo), se podría proponer otro diseño diferente al colombiano y al venezolano:



Otra opción sería reunificar Ecuador y Colombia bajo un solo estado.